DESATINO
Y quién puede juzgar mi desatino?
o es que alguna logró cándida suerte
el llevar a buen puerto su destino
no es de cándidas, sino de mujer fuerte.
Goces y sombras recogí en la vida
dulces, amargos, soles y aguaceros,
hombre gentil y villano cancerbero
hallaron fresca sombra en mi regazo
a todos amé, mas no contentos
hicieron a mi corazón pedazos.
No busques razón en la locura
ni peras al olmo solicites
que el hombre en su corazón siempre madura
indómito afán de carcelero.
© Tesy Cariaga
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