POLVAREDAS
Es fuerte esto de seguir
aceptando lo que viene
y tener polvaredas
desde la nuca a los pies;
correr con el alma
no desligada de jaurías
y caminar con pasos
de ánimo inquieto.
Es fuerte comprender
al cuerpo imantado
de cuartos crecientes
y mirar por los agujeritos de la luna
un derrame de lágrimas.
Es fuerte ver la soledad
demasiado ocupada en volverse gris;
pero también es fuerte
el incienso que roza la piel
cuando llueve
y mantiene esta bohemia escrita
desde mis conspiraciones.
©
Raquel Piñeiro Mongiello
.
1 comentario:
De momento tenemos que aguantar lo que nos echen, ya veremos en que termina todo.
Saludos afectuosos.
Leonor
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