HE PEGADO EN LOS MUROS DE MI CRÁNEO
He pegado en los muros de mi cráneo
un rostro de mujer con antifaz,
y no he querido suicidarme
aunque mis manos se lamentan.
Balbucear, impregnar los bares con temblores
y decidir por todos los muertos del planeta,
no son tareas que yo acepte.
No finjo preguntas, mi Señor,
como tampoco visito las iglesias.
Blasfemo me dicen las gargantas,
eres un blasfemo irremediable,
y usted sonríe.
Hay tiempos y canallas que he borrado,
quemaré todos mis retratos,
todos mis aullidos de una vez.
Como ve, Señor,
estoy en un mes opaco
sacudiendo el polvo de mis versos.
© Lorenzo Peirano
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2 comentarios:
Muy hondo poema,atrapa su fuerza.
Felicitaciones!!!
Saludos afectuosos
Raquel Luisa Teppich
POEMA CON UNA FUERZA Y DECISIÓN DEL TODO O NADA!
DE INSURRECCIÓN DE SORTEARLO TODO
MÁS ALLÁ DEL MUNDO CONOCIDO.
GRACIAS ME GUSTÓ MUCHO.
Lidia C. Carrizo
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