VIEJA CIUDAD SUMERGIDA
En que secretos zaguanes tu espalda líquida
aspira el perfume de la flor del abandono
vieja ciudad sumergida
que regresas desde el óxido y las sombras
a rescatarte íntegra
en el gluten de la memoria.
Hoy me alcanza tu brazo desmembrado,
tu cavernoso hálito azul
y ese impulso de nostalgia
espejará tu pulso antiguo,
tu boca de bostezo al amparo de la siesta,
tu silueta magra de edificios bajos,
tu juego de piedra libre entre las pocas casas
diseminadas en el follaje.
Entonces vendrá a mis oídos como antaño
el gemido de cantos rodados
triturados por ruedas de carros
en lánguidas calles despobladas
y el verso volverá a transitar libre
entre las correderas de viento
que los viejos paraisales disponían
en la hora del silencio.
Cuando tu pupila disuelva
la sencillez de las almejas
en un caldo de luna llena,
la costanera reescribirá su contorno
en el espejo del agua cristalina
y aspirará en tu aliento líquido
el aroma de las caracolas.
Luego…
en el cántaro de mi mano,
tu voz
como paloma que se posa y alza vuelo
dejará…
la metáfora del retorno
y la certeza de tu adiós,
Federación…
¡Vieja ciudad sumergida!
© Graciela Paoli
.
4 comentarios:
Gran homenaje!!Quien destaca su lugar.
Un cariño
Te he encontrado, Graciela, después de leer tu voces en un libro a seis, en Medellín
Un saludo
Gracias Nerina por este comentario que a un año de haberlo hecho recién leo. Perdón pero parece que los poetas somos un poco despistados. besotessssssssssss: graciela
Hola Francisco: Gracias por este comentario que has dejado en mi poema, también por la deferencia de haber leído el libro a seis voces, no me has dicho nada sobre que te ha parecido. Me alegra seguir en contacto luego de ese encuentro en Medellín donde ya tengo muchas amistades. Te mando un abrazo enorme: Graciela
Publicar un comentario